Descubriendo el exhibicionismo con mi esposa - Racconti Erotici

Descubriendo el exhibicionismo con mi esposa

Era un domingo frió por la mañana en casa, yo estaba en la cocina preparando el desayuno mientras mi esposa metía a la secadora la ropa que acababa de lavar, escuche que tocaron la puerta de manera bastante insistente, me lave las manos y fui para abrir, eran unos viejos amigos que además eran vecinos del fraccionamiento, me pareció un poco inoportunos que llegaran tan temprano pero los invite a pasar a la sala y les ofrecí un café o algo de comer, dijeron que no les apetecía nada, la vecina pregunto por mi esposa, dijo que le urgía hablar con ella por un asunto de mujeres, imagino que debió ser algún chisme bien jugoso, le dije que se encontraba en la habitación por si quería pasar a verla, al escuchar la voz de los vecinos mi esposa salio rápidamente para saludarlos, al verla quede rojo, salio con tan solo su camisón viejito de dormir, era tan viejito que prácticamente estaba transparente, con esos tremendos senos que se balanceaban naturalmente y los pezones un poco parados por él frió, no hay nadie que se resista a eso, debajo solo tenia un pequeño calzón rosado con un moñito que se veía completamente.Se sentaron juntas para ver que era tan urgente, no pasaron ni cinco minutos cuando note que nuestro vecino no podía pararle de ver los senos, eso me incomodo un poco al principio, toda vía me quedaba un poco de esa actitud de macho mexicano, no buscaba la forma de decirle que se fuera a cambiar de ropa, ella como siempre estaba de los más natural entrada en lo que le decía ...

... la otra.Mi esposa seguía platica y platica con la vecina, el otro fingía ver su celular pero no paraba de hacer lo mismo, en esos momentos empecé a recordar como en nuestras vacaciones la paso en topless casi todo el tiempo, la vio practicante todos los empleados y los huéspedes del hotel, hasta terminamos desnudos en la piscina de espuma, es completamente la diferente la sensación que te vea un extraño a un persona conocida, empecé a sentir morbo por lo que él debía estar pensando, me excitaba mucho que él estuviera morboseando a mi esposa enfrente de mí, supongo que lo termine disfrutando bastante, ya sentía una erección en los pantalones. Se me ocurrió una idea para seguir con este juego tan morboso, le pedí que me acompañara a sacar la ropa de la secadora mientras ella hablaban de sus cosas, yo sabia que en ese momento era pura ropa interior de mi esposa, cuando saque la ropa eran todas las tangas, bras y encajes de mi esposa, que rico ver como disfrutaba al tenerlas en las manos, él como siempre disimulando pero no paraba de ver toda la variedad de ropa intima que ella tiene, creo que hasta debió quedarse con alguna sin que me diera cuenta, definitivamente también se habrá puesto un poco cachondo.Paso casi una hora más hasta que se fueron, no había cerrado la puerta cuando ya tenia el pene de fuera, inmediatamente me fui sobre ella, le arranque ese calzonsito, me la lleve hacia el sillón, le conté todo lo que había pasado y también se puso muy caliente, nos pegamos una ...