La compañera - Racconti Erotici

La compañera

En la epoca del instituto, cumplidos ya los 18 en pleno FP2, conocia a una joven de origen norteamericano con un apellido impronuciable con la que habia hecho la FP1 y con la que llevaba una buena amistad. Me gustaba desde casi que la conocí, delgada, alta, muy estilizada, morena con media melena llena de bucles, ojos verdes profundos, culito respingon, tetitas puntiagudas...una delicia de chica de esas que te hacen mirarla dos veces cuando te cruzas con ella. El ultimo mes de curso me plantee que habia llegado la hora de pedirle salir porque babear por babear era tonteria así que pasé un par de semanas de desespero hasta lograr el momento perfecto y declararme. En resumen que empecé a salir con ella a principios de verano y es una epoca interesante en mi region, una zona costera, llena de extranjeros, playas por doquier....vamos un paraiso para jovenes. En la epoca y si has leido mis historias anteriores sabras que perdí la virginidad por estas fechas así que mientras era aleccionado por mi vecina madura salia con mi morena favorita y solo tenia ganas de practicar con ella lo que aprendia con mi vecina, solo habia un problema a la semana de estar saliendo y en una conversacion inocente me confesó que habia prometido no perder la virginidad hasta por lo menos los 22 años, vamos corte de rollo total de todas formas fingí que no me importaba y seguímos hablando normalmente. Yo vivia en la zona mas poblada del area y ella en una pequeña poblacion a 15 km lleno de artistas, ...

... bohemios y gente similar así que cada dia me hacia con mi moto ese camino ida y vuelta ya fuera para verla o para llevarla a su casa, normalmente nos parabamos en una calita de dificil acceso que conocí un verano antes por un trabajo que hice en ella. Dejabamos la moto en un apartado de la carretera algo escondida y bajabamos por unas estrechas escaleras hasta una pequeña construccion donde se guardaban barcas, para acceder a parte del camino habia que pasar por la verja cuya llave aun seguia en el mismo sitio donde nos la dejaba el dueño para poder entrar y salir para nuestro trabajo así que me garantizaba que al bajar no habria nadie, allí sobre una toalla pasabamos parte de la tarde besandonos y acariciandonos, se sentaba sobre mi regazo con las rodillas a los lados de mis muslos y sus manos a lo primero solo me abrazaban pero con el tiempo empezó a tener curiosidad y un dia alcanzaron mi bragueta, tras la sorpresa le dije que si queria verla o explorarla podia bajarme los pantalones y que disfrutara de la leccion de anatomia a lo que ella accedió de inmediato tras ello cada dia me magreaba la polla lo que me ponia cachondo hasta que un dia le dije que eso era un poco una guarrada porque ella igual se lo pasaba bien pero a mi me dejaba fatal (a veces tenia suerte y la vecina me arreglaba la tarde pero no siempre sonaba la campana) a lo que ella me preguntó que me gustaria que me hiciera para arreglar eso y pillado con la guardia baja sin saber bien que hacer le pregunté que le ...