1. El síndrome del oso panda (1)


    Data: 22/05/2020, Categorie: Sesso di Gruppo Autore: Vero_y_Dany, Fonte: xHamster

    ... con otras personas diferentes?—Pues un matrimonio feliz la mayor parte de las veces —replicó con convicción.—Hablas por experiencia… —afirmé, más que preguntar.—Pues sí.—¿Y qué sentirías si SUPIERAS —recalqué la palabra— más que imaginar, que Toño ha tenido una aventura.Me miró con un ligero aire de suficiencia.—Es que ya te he dicho que LO SÉ, créeme. Y después de pensarlo detenidamente, llegué a la conclusión de que con ello no me causa mal alguno. Mira —de nuevo se inclinó hacia mí, hablando en voz baja—. No encuentro ningún problema en ello, siempre que, primero, se trate de un encuentro ocasional, que otra cosa sería que tuviera un rollo fijo o, mucho peor aún, que se enamorara de otra, y segundo, que sea lo suficientemente discreto como para no dejarme en evidencia ante los conocidos, no por nada, que probablemente algunos o muchos de ellos también lo hacen, sino porque hay que mantener las convenciones de nuestra hipócrita sociedad. Y te puedo asegurar —concluyó— que nunca hemos tenido sexo más ardiente, (quitando nuestros primeros encuentros, por supuesto) que después de que él haya echado una canita al aire, o de que yo le haya correspondido con un buen polvo extramatrimonial.Sorbió de su taza, que apartó con un gesto de desagrado, antes de continuar.—En el extremo, cada vez hay más parejas que practican el intercambio. Sí, no te escandalices —afirmó ante mi gesto de estupor—. Y aquí no se trata de SABER que tu maridito se está follando a otra, sino de VERLO.—Tú… ...
    ... Vosotros… ¿lo habéis hecho? —tartamudeé.—Pues no, pero la idea me excita enormemente —replicó—. Y no te quepa la menor duda de que si Toño me lo propone no me opondré, eso si no termino pidiéndoselo yo.Mientras yo la miraba con los ojos como platos, consultó su reloj, y se puso en pie.—¡Uffff! Con la charla, se me ha olvidado que me he comprometido a asistir a la inauguración de una exposición de pintura. ¿Me acompañas? Quizá podrás conocer a algún osezno interesante, ¡jajajaja!Paula parecía conocer a todo el mundo, incluido el autor de la colección de cuadros expuestos, la mayoría de paisajes, un cuarentón no demasiado atractivo pero muy simpático, que nos estuvo explicando su técnica, e ilustrándonos acerca del “profundo trasfondo onírico” de su pintura. Me desconecté a los quince segundos, y mi vista vagó por el recinto, captando, sin detenerse en ninguna, las imágenes de la gente que había acudido al evento.Media hora después me sorprendí a mí misma charlando por los codos con una pareja de amigos de Paula. Un hombre interesante, de treintaymuchos, calculé. Vestido con un terno que denotaba a las claras que no se trataba de prét-a-porter, sino confeccionado por un sastre caro, no quitaba los ojos de la porción del inicio de mis pechos, que los dos botones desabrochados de mi blusa permitía contemplar. Primeramente me sentí mal por su escrutinio, pero recordé la reciente conversación con mi amiga, sonreí interiormente y de un viaje a los aseos volví con dos más desabrochados, ...
«1...345...15»